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jueves, 10 de mayo de 2012

Decisión



      Si  algún día te planteas la cuestión si llorar o reír, elige bien, piensa dos veces la cuestión, sus causas, sus consecuencias. No todo el mundo puede estar presente en tus risas, ni mucho menos no todas las personas merecen ver tus lágrimas y darte un abrazo. Elige bien, escoge para reír aquel con el que aunque creas que no puedas llorar, elige esa persona que no esté únicamente para ello y que en lugar de consolarte, evita que salga una lágrima de tus ojos como lo primero, pero elige también a aquellos que pese a la falta de confianza sean quienes traigan de frente la misma ''sinceridad'' que a tu espalda. Toma tus elecciones para llorar con quienes capaces de darte un abrazo, secan tus lágrimas.
La respuesta a esta cuestión va variando constantemente ya que aprendes que amigos de toda la vida se convierten en desconocidos y personas que nunca esperabas conocer te aferran y te dan la confianza que se habría labrado en años. La vida sigue y las decisiones cambian. Yo ya he aprendido a mirar dos veces a los lados ante cualquier indecisión. Yo ya he aprendido la lección.  



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