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lunes, 28 de marzo de 2011

3.2

-¿Hace cuánto te olvidaste de mí?
-Desde que te olvidé hasta que le conocí a él pasó bastante tiempo. El suficiente para no volver a acordarme de tu existencia.
-Imagino que pronto...
-Habías estado allí dentro desde aquel día en el que me dejaste llorando sola en aquel parque, habías estado aquí dentro por mucho tiempo. Pero un día desperté y vi que ya no estabas allí aprisionándome el pecho vi que te habías ido...
-Y bien... ¿Y él?
-Cuando te olvidé cometí un error aún peor, me empecé a comportar igual que tú, asimilé tus defectos y no tus virtudes. Comencé a ser alguien egoísta y que no se conforma con lo que quiere. Ya no soy yo la que dice te quiero, únicamente me limito a balbucear entre dientes un yo también ¿Te suena de algo? Él es alguien dócil y conformista que se conforma con tenerme a su lado es el quién me arrastra, es él quien me guía. En cambio, tú supongo que comenzaste a olvidarme antes de dejarlo...
-Admito que a veces pienso en ti y me arrepiento de haber dejado marchar a alguien como tú. Miento, quita el a veces, únicamente pienso en ti desde que lo dejamos y no entiendo en qué pensaba mi mente en ese momento.
-Eras de las únicas personas que nunca pensaría encontrarme en un sitio como ese. Iba buscando a alguien desconocido, que nos pareciese bien a ambos, y que fuese discreto, y te encontré a ti.
-Supongo que el destino sabía que nuestros corazones necesitaban volver a unirse... ¿Por qué me escogiste a mí?
-Porque necesitaba tu calor, echaba de menos el olor de tu perfume en mi cama.
-Yo te necesito a ti, y a nadie más.


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